9 Formas de hacer crecer tu (hoy) pequeña empresa

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25 de Septiembre, 2018

Escrito por Sebastián Tagle Ciudad

Si bien emprender se da por muchas motivaciones diferentes, como lo es la necesidad de generar ingresos, tener mayor flexibilidad, querer ser rico y famoso o hacer lo que te gusta, la mayoría de los emprendimientos nacen con el sueño de crecer. Si hubiera una fórmula mágica para que todas las ideas de negocio triunfaran, las leyes del mercado no aplicarían y, la verdad, la vida sería mucho menos emocionante (sumando que nosotros no tendríamos trabajo).

Si quieres un poco menos de incertidumbre en tu vida como emprendedor@, hay ciertas cosas que puedes hacer para aminorar el riesgo de fracasar. A continuación te dejamos una selección de los mejores tips que recogimos de emprendedores y empresarios para hacer que tu (hoy) pequeña empresa salte al estrellato:

  1. Menos post it, más acción: Si bien es importante planificar antes de actuar, a veces nos quedamos en la fase de planificación y no salimos a vender. Como nos dijo un amigo emprendedor: “El mejor tip que puedo dar es llenar una planilla de Excel con todo el mercado objetivo e ir contactando uno a uno a cada potencial cliente, sin miedo ni vergüenza. Si no te atreves a hacerlo, mejor no emprender. Al final creo que hay que gastar menos tiempo en planificación, post its, software de gestión y pasar más tiempo en la calle vendiendo tu producto”. Súbete las mangas y sal a vender, tú cliente está esperando fuera de tu oficina.
  2. Elige aquello en que eres bueno: Elige emprender en aquello que haces bien. Si bien es muy importante que te guste lo que haces todos los dias, algo igual o más importante es que lo hagas bien…como nos dijo otro emprendedor: “Verás que cuando te empieza a dar ingresos lo vas a amar de todas formas”.
  3. No te marees con el trabajo administrativo: Siempre que tus ingresos lo permitan, subcontrata el papeleo (como facturas, pago de IVA, declaraciones del SII). Tu tiempo es más valioso que el costo de pagar por alguien que te ayude en esto. Por supuesto debes siempre supervisar que el trabajo que delegues se haga bien. Busca un buen contador, que más que inteligente, sea de tu plena confianza
  4. ¡Abajo los costos fijos!: Tener una oficina propia suena a glamour, pero cuando nuestros ingresos no son lo suficientemente altos para pasar el tan temido “punto de equilibrio” es mejor dejar el glamour para más adelante. En lo posible aminora los costos fijos como lo son personal contratado y oficina, por lo menos hasta que tengas ingresos estables y muy por sobre lo mínimo para cubrirlos (“ese fue mi mayor error dos veces” dice el emprendedor amigo que nos dio este tip).
  5. Diferénciate por calidad y servicio: Una de las grandes ventajas de ser micro empresa es que el cliente ve la cara tras bambalinas: tú. Compite dando ese servicio de excelencia que muchas veces los “grandes peces” pierden por el volumen que manejan. Sólo las grandes empresas (quizás) tienen la posibilidad de competir por precio. “A mí en lo personal me ha dado buenísimos resultados la preocupación por el cliente, el servicio post venta y el seguimiento junto con recomendaciones básicas con respecto a mi servicio”, nos cuenta un pequeño empresario que pone el servicio como prioridad en su empresa.
  6. Si tienes colaboradores, alínealos con tus objetivos: Si trabajas con empleados, busca alinearlos a través de los incentivos, ya sean monetarios o de otro tipo. Siempre que la naturaleza de sus trabajos lo permita, contrátalos con grandes incentivos variables y moderados sueldos fijos. Asimismo, busca beneficios no monetarios que a tus colaboradores puedan interesar, como lo es la flexibilidad horaria.
  7. No te enamores de tu producto o servicio: Tip número uno de los últimos años, muy recurrente en el mundo start up. Tu producto debe resolver una problemática en el cliente al que apuntas, no algo que tu “crees” que es un problema.
  8. No esperes que el producto/servicio sea perfecto para comenzar a vender: Como nos dijo otro de nuestros colaboradores: “Tienes que hacer un mínimo vendible. Luego lo arreglamos. Hay que fracasar pronto y lo más barato posible”. No te quedes con la versión ideada en tu cabeza, sino que sal a buscar lo que tu cliente realmente necesita. Son tus clientes quienes te pueden dar luces de hacia dónde pivotear y así mejorar tu propuesta de valor, generando más ingresos para tu empresa. A veces pequeños cambios pueden generar un gran impacto en la solución que tu cliente busca, y ojo, esto no necesariamente significa innovar en productos o servicios que nunca han sido pensados.
  9. Capacítate en la medida de lo posible: Sabemos que tiempo es lo que menos tiene un emprendedor, pero en esta era de grandes y rápidos cambios es necesario que te mantengas al día, ya sea en temas tecnológicos, administrativos o incluso técnicos de tu industria. Cada vez es más importante el “know-how”, y aquellos que triunfan son quienes se adaptan a los cambios ojalá de forma rápida.

Muchos empresarios que hoy son exitosos suelen mencionar que fracasar es parte esencial de emprender. No te asustes si las cosas no salen como tenías planeado al principio, ya que emprender es un viaje y las victorias no serían tales si no fueran precedidas por alguna que otra dificultad ¡Ve por ese crecimiento y no te dejes intimidar!

Estrategia y Planificación

Sebastián Tagle Ciudad

Jefe Área de Planificación y Marketing

He asesorado directamente a 150+ micro y pequeñas empresas y he diseñado e implementado programas de apoyo para miles de emprendimientos. Soy Ingeniero Comercial de la Universidad de Concepción y MBA UC.