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Con la puesta en marcha de un emprendimiento son muchos los requerimientos legales que nos comienzan a perseguir, algunos son meros trámites y otros que exigen un manejo más profundo y sistemático de algunas normas. Dentro de estos últimos encontramos los requerimientos de carácter laboral.
Los requerimientos de carácter laboral, muchas veces son malentendidos o entendidos de forma insuficiente, ya que se cree que escriturando los contratos de los trabajadores se ha cumplido con ese ítem pero, en el mundo de hoy, en el cual existe una cultura cada vez más protectora de los derechos laborales, la escrituración es sólo el mínimo deseable, que debe ser complementado con una serie de otros mínimos.
Dentro de las preguntas de carácter laboral que deberían plantearse todos aquellos que cumplan el rol de empleador, encontramos las siguientes:
Hoy en día no son suficientes los contratos estándar, un clásico ejemplo es el contrato comprado en la librería, lo ideal es que los contratos sean analizados para cada cargo de forma que las necesidades de la empresa se ajusten a los límites legales que existen en distintas materias laborales. Por ejemplo, el contrato de ajustarse a los mínimos legales en materia de jornadas, de distribución de jornadas, descansos, remuneraciones, y una larga lista de etcéteras, todos requerimientos que pueden cambiar dependiendo el tipo de cargo, la industria en la que se desarrolle y el sistema de prestación de servicios que se ha pactado.
Como comentábamos con anterioridad, los contratos de trabajo son hoy el primer “peldaño” de una larga escalera, pero están lejos de ser la única documentación laboral con la que debe contar el empleador. Existe, entre otra, documentación previsional, remuneratoria, de seguridad, y una serie de otras materias en las cuales el empleador debe tener registros, muchas veces por escrito, o al menos demostrables ante la autoridad correspondiente.
Adicionalmente, existen requisitos que van surgiendo a medida que la empresa va sobrepasando cierto número de trabajadores, por ejemplo, la obligación de contar con un Reglamento Interno de Orden, Higiene y Seguridad, la obligación de otorgar sala cuna, la de contar con un Comité Paritario de Higiene y Seguridad, entre otros.
Esta pareciera ser una respuesta obvia y fácil pero hoy en día no lo es, necesariamente. Hoy en día el proceso de despido exige conocer ciertos requerimientos mínimos, los que van desde las formalidades necesarias para que el despido sea válido, hasta cuáles son las razones que se pueden invocar para despedir a alguien o bien, en qué casos corresponde el pago de prestaciones y, cuáles son estas prestaciones. La lista se puede seguir alargando si incorporamos situaciones específicas como si la trabajadora tiene fuero maternal o bien está haciendo uso de licencias médicas, todos elementos que deben ser considerados y ponderados al momento de terminar un contrato.
Todas estas materias han tenido una evolución exponencial en el último tiempo tanto a nivel legal, a través de una serie de reformas que han invadido el Código del Trabajo, como también a nivel interpretativo, habiendo sido los Tribunales del Trabajo y la Dirección del Trabajo grandes artífices y sostenedores de estos cambios. Estos cambios nos obligan a estar al día, así como también lo estamos en materia tributaria, financiera o cualquier otro ámbito relevante para el desarrollo de nuestro emprendimiento, entendiendo que un olvido o desconocimiento puede implicar la generación de contingencias que pueden resultar bastante costosas para la empresa.
Abogada. Asociada Senior en Barros y Errázuriz. Licenciada en derecho UC y candidata a LLM UC. Egresada del programa de mediación y resolución de conflictos de la escuela de leyes de Harvard.
