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Sin duda, los programas de Voluntariado Corporativo son una excelente alternativa que permite vincular a la empresa con su comunidad a través de sus trabajadores. Muchas veces son ellos los que conocen el territorio, tienen vínculos significativos con los vecinos y las organizaciones, conocen sus problemas, sus necesidades y, juntos, pueden detectar posibles soluciones a estas situaciones. A partir del fortalecimiento de esta relación, se genera un vínculo difícil de romper y que permite potenciar a la comunidad vecina a través de distintas acciones.
Para la empresa, a su vez, el Voluntariado Corporativo permite cultivar la fuerza de trabajo a través del desarrollo de competencias y habilidades distintas a las utilizadas en el día a día; identificar y desarrollar distintos talentos y liderazgos entre los trabajadores; fomentar una cultura organizacional basada en la sostenibilidad y que lleve el impacto social de las acciones de la empresa un paso más allá; potenciar entre los trabajadores la innovación y la adaptabilidad al verse enfrentados a distintos desafíos y situaciones durante la ejecución del programa; y, finalmente, construir un valor de marca basado en vínculos significativos con la comunidad.
Ahora bien, al diseñar un Voluntariado Corporativo que produzca los efectos esperados en la comunidad y en los trabajadores, es necesario identificar los objetivos de las empresas en relación al programa, como:
En definitiva, se busca conocer la disposición al voluntariado, para que de esta forma, se pueda armar un programa coherente y lograr movilizar a los trabajadores a través de acciones que les hagan sentido y fomenten su participación.
Cuando hablamos de acciones de voluntariado, en Simón de Cirene creemos que es necesario buscar aquellas que generen un impacto significativo en la comunidad, en las que cada trabajador o trabajadora se sienta llamado y, por supuesto, sin obligatoriedad de participar.
Las cajas de fiestas patrias, la celebración de navidad y regalos para celebraciones importantes son una forma, pero para lograr generar un vínculo a largo plazo entre la empresa, sus trabajadores y su comunidad, hace falta generar instancias donde se comparta un objetivo común, que le haga sentido a todos los involucrados.
De esta forma, con los recursos disponibles y las condiciones identificadas durante la primera fase de diseño, generamos acciones atendiendo a:
Es así como se nos presentan las mentorías, las capacitaciones, la postulación de proyectos, entre otras acciones en que la empresa, a través de sus trabajadores, pueden dejar una huella en la comunidad, un vínculo que no se rompe fácilmente ya que requiere una cercanía, compromiso y empatía entre la persona voluntaria y la beneficiaria.
Hemos mencionado aquí distintos tipos de iniciativas, que requieren más o menos recursos, dedicación y tiempo. No obstante, si quieres partir con un programa de voluntariado corporativo, piensa que los trabajadores, sus talentos y motivaciones son un valor fundamental al momento de querer vincularse con la comunidad. Involucrarlos en la construcción de las acciones de voluntariado, alineando su compromiso con los lineamientos de la empresa, sin duda facilitará cualquier proceso.
¡Solo falta atreverse! y tú, ¿qué esperas para comenzar a impactar en la comunidad con este tipo de iniciativas?
Jefa Zonal Región Metropolitana y Valparaíso
Área Fortalecimiento Comunitario
