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A pesar de que muchos emprendedores tienen negocios del rubro de alimentación, sorprende que es frecuente ver que ellos o sus trabajadores no conocen la correcta técnica del lavado de manos. Esto es especialmente importante para evitar que se propaguen enfermedades, como por ejemplo, el coronavirus. El lavado de manos es un requisito legal, especificado en el Reglamento Sanitario de los Alimentos en su artículo 55, por lo que el incumplimiento de este requisito puede arriesgar multas, sanciones e incluso la imposibilidad de tramitar resoluciones sanitarias.
El lavado de manos es una herramienta fundamental en la manipulación de alimentos y debe realizarse antes y después de realizar una tarea, cada vez que exista un cambio de actividad, después de ir a los servicios higiénicos, después de comer, luego de tocar el cabello, boca, nariz (como al acomodarse la cofia o mascarilla), después de realizar labores de aseo y cada vez que se estime necesario. Para esto, es muy importante destinar un sector exclusivo para el lavado de manos que cuente con los elementos necesarios para llevar a cabo de buena forma el procedimiento. Los elementos principales corresponden a un lavamanos, idealmente con accionamiento mediante pedal o rodillera, un dispensador de jabón antibacterial, un dispensador de toalla de papel o un equipo de secado de manos a aire forzado y un basurero. Recientemente se realizó una modificación en el Reglamento Sanitario de los Alimentos donde se exime del uso de escobilla de uñas a los manipuladores, por lo que ya no es un requisito obligatorio.
El lavado de manos es una técnica, y debe hacerse metódicamente. La siguiente imagen nos muestra el paso a paso de la técnica de lavado de manos:
Ingeniera en Alimentos. Trabajo en Sodexo velando por la calidad de nuestros procesos.
