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En Simón de Cirene estamos interesados en entender cada vez mejor a los emprendedores y sus desafíos.
Durante el 2023, han salido a la luz nuevos estudios de emprendimiento que nos dejan con grandes reflexiones sobre cómo los emprendimientos se deben adaptar en los escenarios actuales, y en qué aspectos mejorar para generar negocios más prósperos y con resultados que les permitan sostenerse en el tiempo.
Encuesta de Micro Emprendimiento (EME7)
Uno de los estudios es la Encuesta de Micro Emprendimiento en su séptima versión, realizada por el Ministerio de Economía en colaboración con el Instituto Nacional de Estadísticas. Este es, probablemente, uno de los estudios más representativos en Chile sobre el estado del micro emprendimiento en el país, y ha mostrado resultados que nos resulta interesante de analizar. Entre ellos, se encuentran:
1. Desde el 2019 al 2022 ha disminuido en un 3,91% el número total de emprendimientos en el país, pasando de 2.057.903 a 1.977.426
2. De los 1.977.426 emprendimientos al 2022, el 20,8% inició su actividad a raíz de la pandemia, y de estos, el 70,8% lo hizo por necesidad.
3. Un 27,17% de las personas microemprendedoras incrementaron el uso de internet para sus negocios.
Estos resultados dejan varias reflexiones: necesitamos conectar a los emprendimientos con las oportunidades comerciales presentes en el mercado, y una de las grandes fuentes de conexión es por medio de los canales digitales. A través de estos ¡Podemos hacer grandes cosas para hacer crecer nuestros negocios! Entre ellas:
1. Compararnos con otros negocios, conocer qué tan competitivos son nuestros negocios.
2. Conectarnos con actuales y potenciales clientes, desarrollar una relación de confianza a través del contenido, conocer mejor sus preferencias, etc.
3. Generar nuevos canales de venta.
4. Incorporar nuevas formas de difusión, como lo son las redes sociales, mailing, Whatsapp y mucho más.
Es por ello que nos hace tanto sentido avanzar en estos temas, y actualmente, tener una alianza tan potente como lo es apanio, que busca justamente acompañar a personas microemprendedores a integrarse en el comercio digital.
Por otro lado, los emprendimientos de las personas mayores de 65 años, que son probablemente la población con mayor dificultad de adaptarse a las nuevas tendencias tecnológicas, son también la población con mayor disminución de emprendimientos. Los datos nos muestran que las personas emprendedoras que tenían 65 años o más, pasaron de representar un 17,5% del total de emprendimientos al 2019, a ser un 10,5% el 2022. Esto revela la importancia y nuestro deber de acompañar el emprendimiento senior en estos temas y, a la vez, aprovechar su experiencia y conocimiento.
El desafío de mantener un emprendimiento a lo largo del tiempo es un reto mayor. La digitalización se vuelve una buena herramienta, pero hay algo aún más profundo para sostener un emprendimiento: el perfil emprendedor.
Índice Nacional de Actitud Emprendedora e Innovadora
Hay ciertas características que hacen más propenso a un emprendedor a generar un emprendimiento exitoso, como lo son la apertura al aprendizaje, la vinculación con otros, la visión de negocios, la tolerancia al fracaso, entre otras. Hace poco, se lanzó el Índice Nacional de Actitud Emprendedora e Innovadora, por ForoInnovación y Feedback, que nos mostraba cosas interesantes en torno a la actitud emprendedora:
Los factores más altos son la perseverancia y la propensión al riesgo,
Los factores donde aún falta por avanzar son la colaboración, confianza y redes.
Es importante colaborar más, buscar nuevas alianzas para nuestros negocios, aprovechar los distintos programas no solo para tener nuevos conocimientos, sino para conectarnos con otros emprendedores y emprendedoras, idear cosas en conjunto, compartir buenas prácticas, ayudarnos mutuamente, y en segundo lugar, conectarnos con instituciones de apoyo al emprendimiento.
El índice nos muestra también que debemos potenciar la confianza de cada persona emprendedora. Hay un concepto que hace referencia a algo similar, que es la autoeficacia, y tiene que ver con cómo desarrollamos el empoderamiento, cómo nos creemos realmente el cuento para lograr los desafíos que nos proponemos. Sabemos que no es fácil a veces cumplir con todos los factores de un perfil idóneo para emprender, pero es importante reconocerlos para potenciar aquellos factores en los que estamos más débiles, o en su defecto, encontrar apoyo en otras personas para ir complementando las fortalezas de cada uno.
Los últimos estudios e información nos dejan varios aprendizajes: para mantenernos conectados con el mercado y con nuevas oportunidades, es de suma importancia mantenernos digitalizados. En este desafío, debemos acompañar a nuestras personas mayores en sus emprendimientos y tomar nota de su experiencia. Y por último, es importante desarrollar nuestro perfil emprendedor, en particular, con la confianza en nosotros mismos y en vincularnos más con otras personas. De esa manera, lograremos emprendimientos que logren sostenerse en el tiempo y que sigan generando bienestar para las y los emprendedores y a quienes los rodean.
En busca de avanzar en conjunto hacia un desarrollo socioambiental sostenible del país desde el emprendimiento y la innovación
