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Bienvenid@ a nuestro primer blog, es un gusto compartir este espacio y así poder reflexionar y profundizar en torno a la vejez y el envejecimiento que son temas que nos convocan, nos importan e interpelan.
No es novedad que la población mundial está envejeciendo aceleradamente y nuestro país no se queda atrás, puesto que somos uno de los territorios con mayor cantidad de personas sobre los 60 años en toda latinoamérica.
Esta situación demográfica ha traído consigo diversas consecuencias, pero por sobre todo consideramos que ha contribuido en la visibilización de este grupo etario, que por demasiado tiempo fue catalogado como un grupo homogéneo y estático que compartía las mismas necesidades, características e intereses, haciéndonos creer que la vejez se vivía de la misma forma para todos y todas.
Esas afirmaciones no podían estar más lejos de la realidad, pero para internalizarlo y entenderlo debemos tener en cuenta algunos conceptos y nociones básicas, que a continuación te contaré.
Para comenzar ¿sabías que la vejez y el envejecimiento no son sinónimos?
Efectivamente, el envejecimiento es un proceso progresivo, irreversible e individual de cambios físicos, psicológicos y sociales que ocurren desde que nacemos ocasionando diferentes modificaciones a lo largo de todo el ciclo vital de una persona, por lo tanto todos envejecemos día a día. Si consideramos esto, significa que cuando comenzaste a leer este blog eras más joven que ahora.
La vejez, por su parte, es una etapa vital construida socialmente en base a las expectativas y normas tanto personales como colectivas, en consecuencia todas las personas envejecemos de forma distinta, de acuerdo con la manera en cómo hemos vivido. Es así como la vejez se constituye como la etapa más heterogénea y diversa del ciclo vital del ser humano, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud comienza cuando una persona cumple los 60 años de edad.
En este sentido, es posible y muy necesario recalcar que la diversidad existe a lo largo de la vida y en todas las edades, por lo que la heterogeneidad es un aspecto clave para abordar los desafíos futuros relacionados con el envejecimiento poblacional en nuestro país y referente a la creación de más, mejores y adecuadas condiciones que permitan visibilizar e incluir de manera efectiva a todas las personas mayores.
Hoy más que nunca, debemos replantearnos las imágenes y representaciones sociales que se tienen comúnmente hacia la vejez, pues estas tienen y tendrán un gran impacto en la manera en que las personas mayores son integradas y valoradas, así como también en la forma en que las mismas personas mayores perciben su propia vida y, especialmente, en cómo cada un@ de nosotr@s nos aproximamos a nuestra propia vejez.
Recordemos que si bien es muy positivo tener hoy un mundo envejecido, ya que esto da cuenta de la efectividad de las políticas sanitarias y de los grandes cambios económicos, sociales, culturales y tecnológicos que se han ido desarrollando con el tiempo, esto no se traduce únicamente en en un número creciente de personas de 60 años y más. Si no que también genera múltiples desafíos para los estados, las organizaciones, las familias y las propias personas, centrados en la construcción de una sociedad para todas las edades. Para ello será fundamental contar con políticas, planes y programas que consideren a todas las vejeces, asegurando procesos de envejecimiento más saludables, inclusivos, diversos, visibles y plenos. Promoviendo no sólo más sino mejores años de vida.
Y tú ¿te animas a ser parte de este cambio?
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Asesora técnica del proyecto Por un Bien Mayor de la Corporación Simón de Cirene