Construyendo desde el lenguaje

El 15 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, cuyo propulsor fue la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objetivo de sensibilizar, concientizar y visibilizar a las personas mayores como sujetos de derecho.

En nuestro país durante los últimos años las cifras de maltrato y discriminación hacia las personas mayores han ido en aumento, lo cual se ha intensificado a partir de las medidas de confinamiento y distanciamiento promulgadas en los inicios de la pandemia por COVID-19, evidenciando los prejuicios que se tienen hacia las personas sobre los 60 años de edad, configurando así una imagen social más bien negativa hacia las vejeces.

La imagen social de la vejez tiene estrecha relación con las ideas que la sociedad ha construido acerca del envejecimiento y de la vejez, y la valoración que hacen de ello. Y hoy 15 de junio de 2022, te invitamos a reflexionar sobre esta temática.

¿Sabías tú que el lenguaje crea realidades? Puesto que a través de él se transmiten valores, creencias y estereotipos, de los cuales no es posible asegurar su veracidad, facilitando la construcción de representaciones e imaginarios sociales sobre las personas mayores que se traspasan y comparten. Creando y potenciando imágenes sociales positivas o negativas hacia l@s adult@s mayores.

Hoy en día, las imágenes sociales de la vejez se asocian más bien a un plano desde la vulnerabilidad y la caridad, ya que se tiende a definir y concebir como una etapa vital de pérdidas, instalando la idea de que la vejez por tanto es una etapa de fragilidad, de enfermedad, de abandono y que se vivencia de la misma forma para todos y todas.

Estas creencias se encuentran fuertemente instaladas en nuestra sociedad incidiendo directamente en cómo las personas construyen sus propias percepciones acerca de ser y de vivir la vejez, incluso desde edades muy tempranas.

En este sentido, en la actualidad, el uso de un lenguaje que no discrimine, infantilice ni minimice a las personas mayores es crucial, tanto para hablar de ellas como para dirigirse a ellas, permitiendo además mayor equidad y visibilización para este grupo, resguardando y garantizando oportunidades de participación para todas las personas mayores.

A continuación te presentamos un “Decálogo para el uso del Buen Lenguaje en el marco del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez”, que contiene 10 conceptos claves a considerar.

Las recomendaciones que aquí encontrarás, son una recopilación desarrollada por el equipo del proyecto Por un Bien Mayor y se basan en los lineamientos proporcionados por la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, que Chile ratificó en el año 2017, inspirado además en el gran trabajo desarrollado por Voces Mayores en su Guía para el uso del buen lenguaje de 2021.

1. Para comenzar será importante que aclaremos algunos conceptos, tal y como lo revisamos en el primer blog, el envejecimiento un proceso progresivo, irreversible e individual de cambios físicos, psicológicos y sociales que ocurren desde que nacemos ocasionando diferentes modificaciones a lo largo de todo el ciclo vital de una persona, por lo tanto todos envejecemos día a día
2. Mientras que la vejez es una etapa vital construida socialmente en base a las expectativas y normas tanto personales como colectivas, en consecuencia todas las personas envejecemos de forma distinta, de acuerdo con la manera en cómo hemos vivido.
3. Por lo tanto, es importante tener en consideración que todas las personas envejecen de forma distinta, de acuerdo con la manera en cómo han vivido, por lo que es correcto hablar de las “vejeces” y no únicamente de la vejez.
4. Es así como la vejez se constituye como la etapa más heterogénea y diversa del ciclo vital del ser humano, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud comienza cuando una persona cumple los 60 años de edad.
5. El concepto más actualizado y correcto para referirnos a las personas que tienen de 60 años en adelante es personas mayores, ya que incorpora el enfoque de género y el enfoque de derechos.
6. También se puede utilizar “adulta o adulto mayor” dependiendo si se quiere nombrar a una mujer o a un hombre mayor.
7. No te refieras a ell@s como ancianos ni viejitos/as, ya que esto l@s infantiliza. Tampoco utilices el término de abuelitos/as ni abuelos/as pues eso l@s encasilla en un único rol social, además esa palabra se utiliza para nombrar aquellas personas que tienen nie@s y no todas las personas mayores los tienen. Mejor trátalos por su nombre o por el apodo que a ellos/as más les guste.
8. Por otra parte, ¿sabías que la demencia senil no existe? Este es un concepto obsoleto y mal empleado, ya que esta condición no debe asociarse únicamente a la etapa de la vejez, ya que puede ser desarrollada a cualquier edad. En su lugar, utilizamos los conceptos de “trastorno neurocognitivo mayor” y/o “demencia tipo…”. La demencia más común es el Alzheimer, pero existen otros tipos que no se asocian únicamente a la pérdida de memoria.
9. Otro concepto que se encuentra obsoleto, pero que se utiliza mucho aún, es el de “postrado o postrada”, este hace referencia a aquellas personas que requieren apoyo de un tercero en todas o casi todas las actividades de la vida diaria, es decir, para alimentarse, bañarse, caminar, entre otras. En su lugar te sugerimos utilizar el concepto de “personas con dependencia severa”.
10. Finalmente, otra recomendación es dejar de utilizar las palabras “casa de reposo”, “asilo”, “hogar de ancianos” y sus derivados, puesto que hoy en día se les llama Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM) y/o residencias, ya que estos son el hogar de muchas personas mayores, y al igual que otros servicios dirigidos a ellos, deben ser espacios protegidos donde el respeto, el buen trato y la protección de sus derechos sean el centro de la atención.

Esta es una invitación, para que desde el uso de un lenguaje inclusivo y actualizado podamos combatir el edadismo (discriminación que sufren las personas debido a la edad que poseen. Asignándoles atributos que ocasionan daño, desventajas e injusticias.) y el viejismo (discriminación vivida exclusivamente por las personas mayores).

¿Comenzamos desde hoy a cambiar y a actualizar las palabras que utilizamos?

Si te gustó el tema, te invitamos a revisar:

• Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores.
• Ratificación de la Convención Interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores en Chile
• Guía para el uso del buen lenguaje de Voces Mayores

Antonia Bobadilla Muñoz

Trabajadora social

Asesora técnica del proyecto Por un Bien Mayor de la Corporación Simón de Cirene