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Ser mentor, en palabras simples, significa ser como un “director externo “ del emprendedor.
Ser mentor es acompañar. El acompañamiento que debes hacer se trata en primer lugar de conversar con él y lograr que te cuente qué lo aflige.
Ayudarlo a dilucidar cuáles son las “piedras tope” que están impidiendo el buen funcionamiento o crecimiento de su negocio. Tu trabajo luego será acompañarlo, aconsejarlo y empujarlo para que consiga los cambios que se
propone para mejorar su desempeño.
Ser mentor es tener los pies bien puestos en la tierra. Es muy importante que el crecimiento sea gradual. No fijen metas muy altas, porque son más difíciles de lograr y desmotiva a cualquiera. No importa si son pequeños o grandes logros, lo importante es que avance, que suba un escalón y que ambos se sientan orgullosos de ello.
Un buen mentor, deja una huella para siempre. Queremos que instales capacidades en el emprendedor. Te pedimos que tengas esa mirada de largo plazo, luego de cuatro meses tu ya no estarás formalmente (puede que se sigan hablando, pero la relación formal no sigue), así que piensa que él tendrá que seguir solo. Si logras esto, cumpliste tu rol. Lo más importante y significativo es que el emprendedor haya aprendido de verdad.
Y que luego de su mentoría pueda decir lo que ya nos dijo un emprendedor al terminar la suya: “más que un emprendedor, ahora me siento un empresario.”
No te olvides que puedes participar de nuestro Programa de Mentorías.
Madre de 4. Ingeniero comercial UC, con postgrados en la Universidad Internacional de Cataluña y Duke University.
