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Un problema frecuente que he visto entre muchos emprendedores es que no alcanzan sus metas ¡porque nunca supieron bien cuáles eran!
Los sueños son un deseo que uno tiene, pero uno no siempre trabaja para alcanzarlos. Uno quiere que ocurran, pero no siempre se planifica la manera de llegar a ellos. Un concepto parecido, aunque diferente son las metas. Estas sí son alcanzables, y uno se propone alcanzarlas a través de un plan de trabajo. Si uno se va poniendo metas concretas en el camino, es posible acercarse a ese sueño.
Cuando le pregunto a emprendedores qué es lo que quieren lograr para su negocio, frecuentemente escucho respuestas como “quiero crecer” o “quiero tener un negocio exitoso”.
El problema es que esos son sueños (etéreos, ambiguos), y no son metas bien definidas. Las metas deben tener las siguientes características:
Es fácil aprenderse estas características, porque si te fijas, las letras iniciales forman la palabra MARTE.
Revisemos algunos ejemplos de metas mal definidas, y cómo las podríamos mejorar.
¿Y tú? ¿Qué metas tienes? ¿Cómo las puedes convertir en metas MARTE?
He asesorado directamente a 150+ micro y pequeñas empresas y he diseñado e implementado programas de apoyo para miles de emprendimientos. Soy Ingeniero Comercial de la Universidad de Concepción y MBA UC.