Sería genial ser sobrino del Tío Rico y siempre tener disponible el capital necesario para ese proyecto que está esperando en el horno de tu empresa. Por desgracia, el Tío Rico es obra de la imaginación de Walt Disney, y en la vida real es un poco más difícil conseguir capital. Si bien podemos ahorrar o esperar ganarnos el fondo concursable de turno, a veces las oportunidades son ahora, y un crédito comienza a ser una opción a barajar…
No queremos que un crédito sea sinónimo de sufrimiento y dolores de cabeza para ti, por eso, te dejamos algunas cosas básicas en las que debes fijarte a la hora de ir a tocar la puerta de los bancos:
- ¿Cómo son tus proyecciones al tomar este crédito?: Antes de pedir un crédito es crucial que te sientes con papel y lápiz-ábaco-calculadora-Excel-software Organizame a revisar tus flujos. Si quieres invertir seguramente es para generar mejores retornos en tu negocio, ya sea por más ventas o menores costos a través de procesos más eficientes. Es necesario que revises cuánto crees que serán estas mejoras. Preguntas como “¿Aumentará mi ingreso?”, “¿Bajarán mis costos variables?” Son claves antes de tirarte a la piscina con cualquier proyecto.
- ¡Cotizar cotizar cotizar! Aunque estés apurado por tener esas luquitas en tu negocio, es importante que cotices y veas tus opciones en el mercado. Algunas cosas que debes analizar cuando vayas al banco son:
- El famoso CAE: Ojo que no estamos hablando del crédito con aval del estado, si no de la Carga Anual Equivalente. Esta cifra, expresada en porcentaje, te indica el costo total anual del crédito respecto al monto inicial que pediste. Permite comparar diferentes opciones basándote en la regla de oro: “Para un mismo plazo y un mismo monto, siempre será más barato el crédito que tenga el CAE más bajo”.
- La cuota: Muy importante que evalúes si luego de invertir tus flujos te permitirán asumir un costo fijo mensual asociado a la cuota de un crédito. No queremos que luego de tomar el crédito estés hasta el cuello mes a mes para pagarlo…¿O si?
- Gastos notariales, seguros, impuestos u otros gastos asociados: Muy importante tener presente los gastos indirectos asociados a tu crédito. Muchas veces vemos que podemos pagar la cuota pero no consideramos que el trámite tiene un costo adicional asociado, o que algunas veces el seguro de degravamen es obligatorio
¿Cumples los requisitos para tomar el crédito que más te conviene?
Algunas veces encontramos buenas opciones pero aún así no es factible tomar el crédito…¿Por qué? Porque los diferentes bancos ofrecen diferentes productos financieros asociados a su vez a diferentes requisitos. Algunos bancos exigen cierta antigüedad del negocio, o cierta renta mínima demostrable. Antes de entusiasmarte con una opción pregunta bien si cumples los requisitos y cuáles son los documentos que debes presentar.
Si crees que un crédito es lo que necesitas para financiar tu proyecto, te recomendamos que preguntes y re preguntes al ejecutivo que te atiende todo lo que no entiendas o consideres relevante. Lee muy bien el contrato y “letra chica”, asegurándote que comprendes el 100% de las condiciones pactadas en lo que estás firmando. ¡Más vale ser riguroso que meterte en un mal negocio!
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Fiorella Bertonati
Consultora, emprendedora y mamá. Ingeniero Comercial UC.